Tanto en la primera como en la segunda equipación se observa por primera vez un juego de rayas horizontales que las hacen completamente diferentes. En el partido de Asturias, tras mucho sufrimiento, el Atlético B consigue imponerse: 0-1. En el Cerro del Espino, la historia es bien distinta, el Atlético B apabulló a un Caudal desquiciado ante su inminente descenso: 3-0, así se cerró una nefasta temporada, con el mejor final posible dentro de lo que cabía.