Desde entonces, la Federación trató de que la selección de fútbol catalana fuera reconocida internacionalmente, algo que no consiguió en torneos profesionales absolutos. Finalmente, el 28 de julio de 1999, equipacion real madrid el Parlamento de Cataluña aprobó una proposición de ley que permitía que las selecciones catalanas pudieran solicitar su ingreso en las distintas organizaciones mundiales de cada deporte para poder disputar campeonatos internacionales. El club pasó a jugar sus partidos como local la siguiente temporada en el Estadio Olímpico de Montjuïc.